Escribí cada capítulo asumiendo que tienes menos de media hora para preparar una presentación. ¿Qué hacer en tan poco tiempo? ¿Donde empezar? ¿Qué tener en cuenta para aprovechar al máximo cada minuto? ¿Cómo evitar la desesperación tan común en estas situaciones? Las respuestas están todas aquí, escritas sin rodeos y de una manera muy práctica.
Veintinueve minutos o menos serán suficientes para que aprendas a escribir una buena presentación con un principio, un desarrollo y un final y decidas si usas o no el humor y la presencia de ánimo. Sabrás posicionarte con elegancia y gesticular armónicamente frente a un público. Estarás preparado para adaptar el vocabulario a cada tipo de oyente y podrás encontrar la velocidad del habla ideal y el volumen de voz adecuado a cada entorno. Sabrás elegir la técnica más conveniente según las circunstancias, siempre acorde con tu estilo de comunicación.
Hemos reunido aquí todo lo que necesitas para resolver los problemas más complejos en el arte de hablar en público, especialmente en situaciones en las que tienes prisa.
Verás que algunos conceptos -como la naturalidad, la emoción, el contenido, la voz, el vocabulario, la expresión corporal y la planificación- son tan importantes que se repiten varias veces en diferentes capítulos, según el contexto abordado.
No empezarás desde cero. En cada orientación, te ayudaremos a aprovechar los conocimientos adquiridos a lo largo de tu vida. Sabes hablar, ¿no? ¡Entonces! Quizás lo que te falta es utilizar adecuadamente la comunicación que has desarrollado con el paso de los años. Por lo tanto, en varios capítulos es probable que tenga la impresión de que ya conoce las sugerencias que le damos. Y estan. El hecho de que no haya nada tan nuevo en este aprendizaje es una ventaja excepcional. Te evitará esfuerzos innecesarios y te permitirá saltarte pasos que consumirían tiempo, algo muy importante para quienes están a punto de enfrentarse al público y necesitan realizar bien esta tarea.
No necesitarás estudiar: no tendrás que preocuparte por memorizar reglas o conceptos teóricos. Basta con leer, comprender y poner en práctica. Todo muy sencillo, rápido, sin complejidad ni complicación. Y, si dispones de más tiempo para dedicarlo a este aprendizaje, que seguro que lo tendrás, la asimilación será aún más cómoda y tranquila.
Por lo tanto, hay al menos tres formas de leer este libro. La primera, que solo toma 29 minutos, es ir directamente al final de cada capítulo a la sección "Para leer en menos de un minuto", donde encontrarás un resumen de lo que allí se trató. La segunda es volver al resumen y elegir los temas que más te interesen en este momento. Por ejemplo, quizás no necesites utilizar recursos audiovisuales en tu presentación, ni mejorar técnicas para hablar dentro de un ascensor. Así que siéntete libre de elegir los capítulos realmente esenciales para el poco tiempo que tienes disponible ahora y salta el resto. Más tarde, habiendo atendido sus demandas de comunicación más urgentes, puede dedicarse a la tercera vía, que es una lectura más detallada y completa.