Antología de Cuentos Cortos

Recopilación de cinco cuentos que versan sobre las realidades que nos imaginamos a partir de un episodio específico y que podemos adaptarlos a la voluntad de nuestra interpretación de acuerdo con nuestros parámetros, condicionamientos, conocimientos y contextos, entre otros.
Así, comparecer al mismo bar en momentos diferentes de dos personas distintas con propósitos desconocidos, sirve como base para tejer un hipotético conflicto entre ambas que se anuncia catastrófico o inclemente dando origen a una leyenda urbana que se mantiene hasta los días actuales.
Y que decir de la comunidad que se postró ante una caja que contenía lo inexplicable y mencionaba lo indescifrable ya que la era de las telecomunicaciones entraba en la plaza central de la villa y en sus imaginarios dentro de sus hogares y locales de recreación. La televisión los llevó a crear mitos sobre los más diversos aspectos no excluyendo los religiosos o los de conveniencia. El drama aumenta en la medida que una mujer ingenua e inocente queda unida irreversiblemente a las acciones de un personaje de la novela de mayor audiencia transmitida en red nacional.
No se puede negar la soberbia del personaje del señor de los epítetos que de tanta fama y reconocimiento elevó su ego a la condición de semi dios para desafiar al maestro de la incredulidad y de los engaños. Nada más y nada menos que el propio Lucifer, que aunque consideró insignificante el reto, lo aceptó de manera silente y definitiva. Lo que debía ser una transformación comunitaria se convierte en una disputa acérrima entre el ser mortal y el diabólico con resultados míticos.
Némesis consigue transformar la soberbia de Aristóteles en humildad y agradecimiento en función de una combinación fortuita de factores que culminan en el estado de catarsis del hombre sabio que lo lleva a la introspección involuntaria, pero extremamente útil y oportuna. Hay quien diga que todo este espectáculo fue urdido por una red sutil de hilos y condiciones tejida con mucho cuidado por una sibila contemporánea, aunque nada se puede concluir a priori. Todo lo que las ciencias le otorgaron al conocimiento del genio precoz se rinde a la sabiduría de las artes como complemento de las experiencias de vida, especialmente en lo que se refiere a los laberintos del amor.
¿Cómo explicar que el mismo momento temporal corresponda a días diferentes para una pareja de enamorados sin caer en banalidades o encogerse de hombros? Pues bien, este es el ambiente y la situación que vivenciaron Mauricio y Julieta que aunque hay que reconocer que es inaudita, también debe decirse que fue verídica. Un jueves que era viernes o no, dependiendo de quien lo estuviera transitando. Dimensiones de espacios alternativos, de tiempos paralelos o cualquier otra explicación no son plausibles para este evento único que funda sus motivos en otros argumentos, tangibles e históricos, para manifestarse en el interior de sus días y alborotar la paz de lo que debería ser una rutina conocida y placentera practicada por ambos.
Buena lectura y buen discernimiento