About the Book
No estamos ante un manual del erasmus, no es una guía para llevar en plan mochilero. No. Estamos ante una novela, con tintes reales, en la que un estudiante se nos va de erasmus a Bruselas, dejando su hogar para romper una comodidad rutinaria que le comienza a empalagar. Resultado: aprende más en aquel curso erasmus que en quince años de educación preestablecida. El libro trasmite la felicidad de los estudiantes en esa etapa de la vida, alocada y algo despreocupada, donde todo sale bien porque no importa que salga mal, donde todo termina siempre echando unas risas. Así que "¡Atención, peligro!", la lectura puede generar una agradable nostalgia o una placentera envidia contra la que solo se puede combatir volteando la mesa y quitándonos el corsé con el que la sociedad nos viste a diario. En cuanto al estilo, el compañerismo entre las palabras consigue sacar la máxima rentabilidad a las frases, obteniendo una interesante trasmisión de sentimientos y emociones mediante una prosa fácil de leer. Durante la búsqueda de piso, las fiestas, los viajes, los exámenes, en definitiva el día a día, se nos presenta la aventura, la caricatura, el rencor amoroso, la honesta amistad... todo narrado desde un tono desenfadado, fresco y joven, con guiños a Hemingway, Bécquer o Baroja. Alguien calificó el libro como "novela picaresca del siglo XXI".
About the Author: Licenciado en Derecho en Leioa, erasmus en Bélgica, inmigrante en Zürich, reboteador en Dumboa, letrado en Lucena, profesor de español en San Sebastián, marqués de Sagüés, fotógrafo sin sueldo, recepcionista en las Ramblas, silbato de baloncesto, sonrisa en días grises, remero en trainera, guía arqueológico en Gran Canaria, viajero sin billete, acomodador en el teatro, jefe de sala en la ópera, zángano en el panal, estudiante en Berlín, "panderojole" en Madrid, salmón contra corriente, barman por San Marcial, socio del Real Unión, farero en Igueldo, ciclista sin entrenar, ola contra la roca, entrenador en Irún, donante de sangre lesionado, zen en Barcelona, abogado de guardia, mejor actor en Donosti, peón de albañil, tenor nocturno en el Kursaal, poeta por necesidad, chófer de VIPs, voluntario a un bombardeo, alumno de Pío Baroja, auditor en Lausana, pelotari en Irún, anfitrión de tercera, comercial en El Rastro, linier en Ventas, pinche en la cocina, parrandero de noche, instruido de día, amigo en los infiernos, amante en el cielo, "segurata" en conciertos, domador de malaria, electricista underground, azafato de esulturas, bertsolari en Olaberria, cómico en Bilbao, hombro sobre el que llorar, observador de por vida, catador de cervezas en Bruselas, portada del Diario Vasco, padrino de Marina, jornalero de las letras, aventurero en la urbe, aventurero urbano.