Los inéditos relatos cortos más extraordinariosEl título es muy ambicioso y aspiramos alcanzar el nivel de su exigencia.La brevedad se ha constituido en el ingrediente más activo de la sociedad moderna. Los mensajes que se puedan encerrar en pocas palabras cobrarán dimensiones de expansión global si logran condensar los ingredientes necesarios para impactar al lector. El objetivo es crear una impronta a partir de palabras que se pueden convertir en el leitmotiv de la vida de un individuo; palabras que provocan tal impronta y que pronunciará hasta el último minuto de su vida.Tras mucho analizar la literatura mundial y sus intentos de lograr una impronta con el menor número de palabras, logramos crear las bases de valoración y selección a partir de: El arte de síntesis del poeta.El genio de la definición del filósofo.La capacidad de concreción del científico.Y es entonces que surge el mayor atributo del creador de cuentos cortos: La destreza escritural del Relatista para condensar el lenguaje.De tal manera que surge un nuevo calificativo de la creación literaria: el Relatista. De esta manera inauguramos un nuevo género y le pusimos nombre: Cuentinimios.Necesario para diferenciarlo del cuentista y de un escritor de novelas.Quien ha escrito en todos los géneros y, además, ha construido imágenes a partir de versos, entiende que cada género demanda sus propios andamiajes.No pretendemos enseñar sino mostrar los andamiajes para la construcción de un relato. Se le ha llamado mini cuento o mini ficción. Incluso: mini relato. Pero, de hecho, el relato de la inmediatez nos demanda la mayor habilidad escritural para que se asemeje a la rapidez con la cual nos relatamos el mundo día con día: Pavimentar la hoja con el asfalto del ingenio escritural para la edificación del relato, del cuento o de la novela.Tema que da para un ensayo mucho mayor que posteriormente compartiremos. El objetivo es haber logrado la más precisa selección de los relatos, inéditos, y que son los más extraordinarios. El lector deberá comprender la extensa labor de buscarlos como si fuéramos mineros extrayendo piedras preciosas, y en toda la extensión del mundo literario.El cuento corto debe partir de dos hojas hasta no más de cinco. El cuento es aceptable de cinco hojas y no más de quince. Quien ha llevado una narración a más de quince paginas ya puede extenderse mucho más, puesto que no ha respetado los principios del cuento donde se debe expresar lo necesario para la trasmisión escritural y simbólica de un tema que necesariamente esté contando una historia.De tal manera que el relato no debe exceder dos hojas. De hecho, debiera ser a lo sumo de hoja y media para que haya el suficiente espacio que permita la respiración de la vista. Este elemento sinestésico es fundamental. No solamente importa el contenido y la forma, sino también es muy necesaria la espacialización. Debido a que el impacto visual es importante, la narración empieza su banquete cuando el lector todavía no ha degustado una sola palabra. Precisamente porque lo ha visualizado con todos sus manjares, que tampoco alcanza a apreciarlos. Y no es necesario ya que el conjunto permite que la imaginación empiece a salivar el apetito de la lectura. También el tipo de letra es importante, incluso, los saltos de líneas y párrafos.Bienvenido, entonces, lector, a la inauguración de este nuevo género de la literatura: Cuentinimios. Y a partir de quien escribe: el Relatista.