Nuestro inconsciente decide según los programas y creencias que lleva consigo, programas que ha aprendido generación tras generación.
Llevamos con nosotros una información que nos condiciona, así como también condiciona nuestra relación con el mundo y nuestra relación con nosotros mismos.
Nuestro inconsciente decide nuestras parejas, nuestro trabajo, nuestra manera de amar y de vivir, nuestra abundancia y nuestra carencia, y nuestro destino. Sólo tomando conciencia de estos programas y creencias, podemos cambiar la información, y así cambiar nuestra realidad.
Cientos y cientos de acompañamientos me han enseñado que, el inconsciente es muy preciso, que las casualidades no existen y que todo tiene un para qué, que nosotros proyectamos y vivimos lo que somos, no lo que queremos ser, y que tomar consciencia es solo media parte del camino. Para cambiar, debemos actuar. Si no actuamos, el inconsciente aún presenta el síntoma con más fuerza, con más agudeza.
He presenciado milagros, curas espontáneas y hechos que me han dado a entender que todo es mágico, que todo es posible.
También soy consciente que todo es unidad, que todo es uno y que si trabajamos sólo la parte física sin dar importancia a la emocional, siempre nos quedaremos a medio camino. Es el momento de unir esfuerzos, de integrarlo todo, y así poder cambiar cualquier situación, cualquier síntoma. Esto me queda muy claro después de vivir experiencias como las que cuento en este libro. Todo parte de mi corazón y de mi propia experiencia.
Mi intención ha sido la de explicar que hay otra manera de ver y vivir la realidad, y que es tan válida como cualquier otra. Es más, que la unión de todas esas maneras de vivir y entender la vida es la que realmente funciona.
Si algo de lo que he contado en este libro ha resonado contigo, o te ha hecho ver las cosas de forma distinta, es que dicho libro ha hecho su función. Si te ha ayudado a cambiar para mejor, me doy por satisfecho.
No soy poseedor de la verdad, de hecho nadie lo es. Somos meros intérpretes de dicha verdad.
Simplemente te he querido ofrecer mi experiencia y herramientas para que las puedas usar. Mi finalidad es compartir, dar y recibir, dar desde el corazón.
Sentí que tenia que hacerlo, que no podía guardarme para mí todo ese conocimiento y aquí lo comparto. Si puede ayudarte a cambiar o a simplemente ayudarte a hacerte preguntas que nunca te habías hecho, será maravilloso.
Siento gratitud inmensa hacia ti, lector, por haber leído mi experiencia y por abrir tu corazón. El mío está aquí para compartirlo contigo lector increíble, lector mágico, parte del universo, como todos y con todo.
Gracias, gracias, gracias, desde lo más profundo de mi corazón.