Cualquier historia de amor puede tener dos finales; el primero es terminar felices juntos hasta que uno de los dos se harte y el segundo es terminar con el corazón roto, pero no todo es blanco o negro, muchas historias de amor se han contado más de una vez, pero son los ojos de quien la vive los que hace que cada una sea diferente. Alexander es alguien que ha crecido odiando el amor, rechazando a la gente y alejándose de cualquier sentimiento posible; la vida no ha sido buena con él y como consecuencia él se ha convertido en lo que es, un moderno ermitaño hípster que prefiere estar un viernes en la noche solo viendo series en Netflix antes de ir a una fiesta llena de gente; no cree en el amor ni tampoco lo busca, él tiene un plan que lo llevara a tener éxito y eso es lo único que le importa, cualquier variación en el mismo para él es una pérdida de tiempo. Puede que las personas lo juzguen por eso, pero a él poco le importa, sin embargo "nunca" es una promesa difícil de cumplir, el sarcasmo no lo salvara de lo que es eminente quedándose sin escapatoria, una loca llamada Dee llegará a cambiarle el resto de su vida vandalizando ese perfecto plan que tenía. El destino puede reírse de nosotros de vez en cuando, pero en esta ocasión Alexander sabe que ha reído tanto que se ha quedado sin aliento. No importando lo difícil que es para él entablar cualquier relación se le aúna que Dee no es la mejor de las elecciones incrementando su probabilidad ya aceptada de morir solo. Dee tiene una mente que parece estar hecha de cristal la cual no tiene ningún recuerdo anterior al día en que se conocieron. Puedes enamorarte de alguien que es completamente diferente a ti pero acaso eso te llevaría a la felicidad. ¿Cómo saber si es la correcta? cuando ella no recuerda ni su nombre ¿Qué tan importante puede ser el pasado de la persona que amas? y al final de todo este desastre ¿puede eso llamarse amor?"Tal vez y solo tal vez, esta historia pueda llegar a interesarles porque a mí me convirtió en la persona que quiero creer debía de ser, no es una historia feliz ni tampoco es una tragedia, es solo una historia, mi historia".Esta novela no apta para románticos, introduce al lector por completo en una historia de enredos, desacuerdos y amor actual donde se enfrenta a situaciones realistas que se presentan cuando realmente se entrega todo por la persona que uno ama, revelándonos que la razón puede decidir, pero el corazón es el que nos dirige aun sin importar las consecuencias.