About the Book
Cuando busco la inspiración, pido o me preparo un café (siempre con leche), cojo mi bolígrafo de tinta azul o coloco mis manos sobre el teclado, según esté en alguna cafetería agradable o en el silencioso despacho de mi casa, y empiezo a escribir. Y escribo cosas, cosas que pasan, que son verdad, cosas que imagino, que ni suceden ni sucederán, cosas que te harán sonreír o llorar, cosas en las que seguirás pensando durante un tiempo o cosas que olvidarás justo al pasar de página. Y doy un pequeño sorbo a mi taza de café, todavía caliente. Historias en las que la vida, con todos sus aspectos, buenos o malos, es la gran protagonista. Relatos de amores no confesados, de zapatos mágicos, de ancianos entrañables, de ilusionistas desilusionados, de sorprendentes infidelidades, de contagios cotidianos, de idas y venidas entre el cielo y el infierno, de locuras en pijama, de inquietantes herbolarios... y degusto de nuevo el café, ya más templado. Me pierdo entre sus escenarios; los concurridos mercados de Marrakech, las estrechas y húmedas calles venecianas, un auténtico café de Nueva York, un hospital parisino, y cómo no, algún que otro rincón de mi querida Barcelona. Y cuando termino de pasear, de husmear, de soñar por sus callejuelas, encontrando el fin a estas historias, siempre sucede lo mismo y, la verdad, es un fastidio porque cuando echo mano a la taza, sin haber sido consciente, se me ha enfriado el café. EL CULTURAL (diario EL MUNDO): Deberíamos preguntarnos por qué libros como este de Isaac Pachón (Badalona, 1978) no son publicados por una editorial comercial, mientras que otros que se leen con mucho menos gusto y facilidad sí lo son. Jamás había tropezado con un libro autopublicado con una cubierta y un título tan llamativos. Tampoco con un contenido tan interesante. Da gusto poder decir: lectores, editores, agentes, lean a Pachón. Anímenle a escribir más, publíquenle en condiciones de llegar a muchos lectores. Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café es un libro de relatos. De los 28 textos que lo conforman, sólo un par no alcanzan al magnífico nivel medio del conjunto. Hay media docena de estupenda factura. Mi favorito es "Bellini", un juego de dobles que regala algunos giros sutiles nada manidos, y un final redondo. Le siguen, en mi orden de preferencias, "Cruda irrealidad", "El piso de arriba" y el muy delicado "El préstamo". Lo que más me gusta de estos cuentos es su cotidianeidad y un gusto muy personal por lo pequeño pequeñas anécdotas, sentimientos cargados de delicadeza, situaciones en que el eje de la acción es un guiño, un tic, un bostezo. Isaac Pachón narra lo diminuto que llena nuestras existencias, y consigue hacerlo relevante. Es un libro que se devora, y que deja al lector con ganas de más. Qué maravilla. EL AUTOR: Isaac Pachón Zamora (Badalona, 1978). Escritor de relatos y artículos para diversas publicaciones en formato papel y digital. A destacar su participación en antologías narrativas tales como "Cuentamínate" (Ed. Hijos del Hule, 2012), "Relato Breve 2.0" (Ed. Imprimátur, 2012) y "Porciones creativas: Pluma, tinta y papel" (Ed. Diversidad Literaria, 2012). Ganador del Premio de Relatos Revista Entropía (Ed. Entropía, 2013) con el relato Bellini, que podéis leer entre las páginas de este libro. Coautor del libro "Bárbara, Celia, Mariona y otros cuentos de Barcelona" (2014). Para más información podéis visitar la web: www.isaacpachon.com