Las campanas de un reloj tocaron la hora, mientras pensaba en la niña una parte de su mente capto las campanadas y le alerto que tenía que llegar al refugio antes de que lo serraran o estaría muerto, aunque a decir verdad entrando ahí tal vez también estaría muerto pero si se quedaba fuera era seguro. Tras un buen rato pensando y sin poder quitarse esa sensación mientras caminaba por todos lados donde podía a ver si despistaba a su acosador al fin llegaron al pasaje, empezaban a cerrar las cortinas de los negocios, él se preguntó si la niña tendría hambre y aunque él sí tenía eso no importaba. Tomo una de las monedas que le quedaba y compro un pan justo antes de que serraran esa tienda. Se lo dio y ella le dijo.
-Gracias.
Él se sorprendió y le dijo.
-De nada.
Vio que todos iban hacia la puerta y como de todas formas ya no podría salir no se apresuró en irse ni apresuro a la niña a comer. Estaba más interesado por lo que le diría. Mientras comía su pan sentada a un lado de la tienda la niña se percató de que todos iban hacia la puerta.
-Todos se están yendo. ¡Vámonos o nos van a encerrar!
-Oh no, no te preocupes aquí nos vamos a quedar.
-¿Qué aquí? Pero si esto es un pasaje comercial, no podemos quedarnos aquí.
Él se sorprendió por la perspicacia de la niña.
-No te preocupes, aquí hay un lugar especial donde podremos quedarnos.
-¿Es tu casa? ¿Vives aquí?
-Oh no, no es mi casa, pero si por ahora estoy viviendo aquí.
-¿Aquí? -Vio para todos lados-. ¿Pero dónde?
-Ya verás no te preocupes. Por ahora disfruta tu pan, no tienes nada que temer, yo vigilare toda la noche para ver que no nos pase nada.
-¿Por qué habría de pasarnos algo? ¿Qué este no es un lugar seguro? -Miro hacia la puerta y vio como estaban poniendo llave a la reja de acero.
-Bueno si, tal vez lo sea, pero las personas con las que dormiremos no tanto.
-¿A no? ¿Y por qué? No deberías dormir con personas que no son muy seguras.
El vio para sus adentros tratando de encontrar una respuesta apropiada pero la perspicacia de la niña lo hacía responder muy rápidamente y al no poder formular ninguna dijo lo primero que tuvo en la boca.