Uno de los retos que enfrentas cuando quieres crear un sitio web o un blog profesional, es poder generar la cantidad de contenido suficiente, no solo para mantenerlo actualizado o posicionarlo en los buscadores, sino también, para fidelizar a tu audiencia y generar dependencia al tipo de información que compartes.En ese punto surgen las primeras frustraciones de todo aquel que decide aventurarse en la creación de un sitio web o blog, porque dedicarse a generar un gran volumen de contenido por uno mismo, puede convertirse en una tarea titánica e imposible de sostener en el tiempo, con el riesgo de generar un agotamiento innecesario, y lo más seguro, del fracaso del proyecto a corto o mediano plazo. Aunque ese sería tan solo uno de muchos inconvenientes, pues tal vez ni siquiera sepas de qué puedes hablar o dónde conseguir información actualizada y de calidad sobre temas que realmente le interesen a tu audiencia. Inclusive, podría paralizarte la sola creencia de que en Internet ya todo se ha dicho o escrito y que es muy poco lo nuevo que puedas ofrecer.Entonces, llegado a ese punto, ¿qué puedes hacer? ¿cómo puedes lograr tu objetivo sin tener que incurrir en fórmulas poco éticas utilizadas por algunos sitios web para posicionarse en la red, como por ejemplo, el plagio de contenidos? ¿Para qué exponer tu credibilidad, la de tu marca y la de tu sitio en Internet al riesgo tan alto que supone el uso de esa práctica, considerada un delito y penada con severidad en algunos países por representar un robo de propiedad intelectual?Dicho esto, ¿Cómo podemos entonces generar el contenido suficiente para posicionarnos efectivamente en la red delante de nuestro público objetivo? Por un lado, siempre tenemos la opción de crear contenido nuevo, con la información que actualmente manejamos, plasmando por escrito todo aquello que tenemos guardado en nuestro cerebro y dándole forma de manera a cautivar a los lectores. Sin duda es una opción que representa muchos desafíos, sobre todo, cuando debemos hacerlo de manera frecuente (a diario o semanalmente). Por otro lado, podemos aprovechar las mismas técnicas y herramientas que usan miles de escritores en todo el mundo, que ayudan, no solo a identificar temas de interés para nuestro público, sino también, a filtrar y organizar la información de calidad dentro de la inmensa cantidad de contenidos existentes.Es aquí donde entra la técnica de la curación de contenidos (también conocida como curaduría de contenidos) utilizada por los sitios web más famosos de información e incluso, por otros medios como la televisión y las revistas.