Esta obra, como lo indica su título, Derecho Administrativo Escritos de Juventud 1959-1964, recoge todos los trabajos sobre derecho administrativo escritos por el profesor Allan R. Brewer-Carías durante lo que fue la primera etapa de su actividad académica realizada desde cuándo comenzó a cursar sus estudios de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela en 1957, hasta 1964, cuando salió publicada su Tesis de Grado sobre Las Instituciones Fundamentales del Derecho Administrativo y la Jurisprudencia venezolanas escrita en París en 1962-1963. Fue la etapa del joven estudiante (1957-1962), en particular desde que comenzó a cursar el derecho administrativo en 1958; del joven auxiliar de investigación en el Instituto de Derecho Público de la misma Facultad (1960-1962) y en el Instituto de Codificación y Jurisprudencia del Ministerio de Justicia (1961-1962); y del joven profesor, en su primer año de docencia en la Cátedra de Derecho Administrativo II de la misma Facultad (1963-1964). Se trata, en su mayoría, de trabajos que fueron publicados durante esa misma época estudiantil y de inicios de la investigación, en las Revistas especializadas de derecho que entonces existían, como la Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, la Revista del Colegio de Abogados del Distrito Federal y la Revista del Ministerio de Justicia. Todos esos trabajos escritos entre 1958 y 1964 se recogen en este libro, que se publica con ocasión de celebrar el autor, cincuenta años de actividad académica, a los cuales, con tal motivo, se han agregado otros muchos trabajos de juventud o páginas iniciales del autor que se publicaron en Revistas estudiantiles de la época, como Opinión, Rayas y Vértice; otros que sólo fueron publicados en forma mimeografiada y, además, otros que quedaron inéditos. Que estos trabajos se publiquen en forma integrada ahora, medio siglo después de escritos, como lo expresa el autor en la Nota Explicativa de la obra, además de constituir "un grato alivio personal" pues se resistía a ver desaparecer los manuscritos que había conservado en sus archivos durante tanto tiempo; no tiene otro valor que no sea el de un simple regalo que se hace el autor a sí mismo, a su familia, a sus amigos, a sus colaboradores y asistentes, y a sus lectores, cincuenta años después de cuando inició su actividad académica, como testimonio de lo que un joven puede hacer cuando hay voluntad y determinación, así se tenga la temprana juventud de aquellos tiempos, entre los 18 y 24 años, o precisamente a causa de ello.