El deporte es el mayor pasatiempo del mundo. El fútbol es el deporte más grande y más popular.
Todo aficionado sabe que el epítome de la emoción futbolística se construye a través de un ciclo de cuatro años, un proceso de preparación y clasificación que culmina en la Copa del Mundo. Qué recuerdos nos trae este torneo. La brillantez de Pelé, las jugadas de Cruyff. El cabezazo de Zidane a su rival italiano en la propia final. La emoción del pececillo que derrota a un gigante del mundo del fútbol.
Todos tenemos nuestros momentos favoritos. Nuestra celebración de la Copa del Mundo comparte diez de ellos. El día en que Oleg Salenko marcó cinco goles; esa asombrosa e increíble parada de Gordon Banks, el escandaloso amago contra Uruguay del mejor jugador de todos los tiempos, Johann Cruyff soltando su imparable y boquiabierto giro para desesperación de Suecia y alegría del mundo. Luego está la otra cara del fútbol: la desgracia de la batalla de Santiago en 1962. El autor recuerda uno de los mejores tiros libres de todos los tiempos, y la implosión en once segundos de Corea del Sur en la eliminatoria de 2002. El colapso continúa con la derrota de Brasil ante Alemania en 2014 y, para equilibrar, recuerda la belleza, la habilidad, la potencia y la perfección de la selección brasileña de 1970, que seguramente sigue siendo el mejor equipo que ha levantado el trofeo Jules Rimet.
Por último, ningún recuerdo de una Copa del Mundo puede estar completo sin esa mezcla de malvado y maestro que es Diego Maradona, y sus diez minutos de caos contra Inglaterra en 1986. En primer lugar, un momento de engaño escandaloso seguido tan pronto por una completa e incomprensible brillantez.
Pero Chest Dugger es un entrenador de corazón, y sabe que una Copa del Mundo supone una oportunidad para entrenadores y jugadores por igual. Todos los deportes son más populares durante y después de su principal competición internacional. ¿Cuántos golfistas sacan sus palos después de Augusta? ¿Cuántas estrellas en ciernes cogen sus raquetas después de Wimbledon? El legado de unos Juegos Olímpicos es un aumento de la actividad deportiva. El fútbol es lo suficientemente popular como para no necesitar tal impulso, aunque siempre hay uno después de un Mundial.
"Ejercicios de Fútbol de la Copa del Mundo" aprovecha esta oportunidad para ofrecer ejercicios de entrenamiento, prácticas, técnicas, juegos y consejos para aumentar la emoción de los jugadores por el juego. Los jugadores y los entrenadores pueden utilizar este libro para reproducir los mejores momentos de la historia de los Mundiales y, al mismo tiempo, perfeccionar sus propias habilidades y su técnica.
Este libro es para entrenadores y para jugadores. Es para los padres que quieren que sus hijos se mantengan activos y practiquen deporte, y para los chicos y chicas que quizá sean demasiado jóvenes para recordar muchos Mundiales pasados, pero cuyo interés se ha visto avivado por la pasión mundial por el juego.