In a remote part of Japan, a precious tradition is passed down from father to son.
Every day, a vase is filled with magical words.
And, like breadcrumbs marking the right path, they will guide our protagonist to find his meaning in life, or Ikigai.
But first, when the vase breaks, far from guilt or regret, the art of Kintsugi will teach him the importance of focusing on learning and the meaning of second chances.
A charming story about how much every setback in life can bring us: the magic of using golden threads to fix the scars that remind us of how much we have grown up.
An ancient tradition and a powerful philosophy are embodied in this evocative picture book, which reflects on the importance of traditions and the value of craftsmanship.
En un remoto lugar de Japón, una valiosa tradición se transmite de padre a hijo.
Un jarrón se llena, cada día, de mágicas palabras.
Y, como «miguitas de pan» que marcan el camino correcto, guiarán a nuestro protagonista hasta hallar su sentido en la vida o Ikigai.
Pero antes, cuando el jarrón se rompa, lejos de la culpa o el arrepentimiento, el arte del Kintsugi le mostrará la importancia de poner su atención en el aprendizaje y el significado de las segundas oportunidades.
Una hermosa lectura para descubrir cuánto nos aporta cada tropiezo en la vida: la magia de fijar con hilos dorados las cicatrices que nos recuerden cuánto hemos crecido.
Una ancestral tradición y una poderosa filosofía se plasman en este evocador álbum ilustrado, que devuelve la importancia a las tradiciones y el valor al trabajo artesano.