About the Book
Este aficionado a la investigación había creado toda una gran selva de bonsái, guiado, como él decía, por el Científico Mayor. Eso lo había hecho en su inmensa mansión, incluyendo lo que antes fue la piscina, caballerizas, campo de juegos, granero, taller, y todo el área habitacional y social de la inmensa mansión, de lo cual tan solo había dejado una pequeña habitación, un baño, una reducida área donde colocó la pequeña estufa, y se encerró en la inmensa casa. Empezó adaptando tan solo una parte de lo que era patio y campos de recreación, fue adicionando a medida que iba comprendiendo las particularidades de una nueva área natural, lo que le generaba la necesidad de adjuntar un nuevo hábitat; así hasta copar toda la casa, incluidas las áreas de las habitaciones, hasta coparlo todo. Está en conversación con su vecino, para comprarle una parte del terreno porque le hace falta el área polar, necesita hacer la adaptación para tales temperaturas, la vida en un glacial y no tiene donde crear el gélido ambiente. _ Es de suponer que esta inversión es muy alta. _ Y además de la alta inversión en su montaje y desarrollo, las utilidades de su grupo de empresas, que son muy prosperas, apenas le está permitiendo mantener los altos gastos en mantenimiento, por los costosos equipos para crear temperaturas, humedades, y demás ambientes particulares que cada hábitat requiere. Se aisló enfrascado en sus experimentos, hasta haber culminado su objetivo: logró hacer transmutaciones para que los inmensos seres de la jungla se desarrollaran plenamente, hasta reproducirse, en tamaños diminutos, acordes con su gran selva de bonsái. Volviendo a nuestro aficionado al vino: Nuestro excéntrico bebedor de vino, copió esta técnica de la selva de bonsái, con los diferentes ambientes y climas, pero tan solo ahí colocó un tipo de animales que seleccionó intencionalmente; ponzoñosos, de pequeño tamaño, tales como escorpiones. También se dedicó a experimentar y en su alocadas investigaciones, por accidente, logró una enzima que en presencia de un aminoácido manipulado, en un tipo de escorpión, cuando inyectaba la ponzoña, producía grandes efectos tales como: paralizar los nervios en un proceso, imperceptible, dando paso a un estado de aletargamiento o relax, lo que evitaba que las sensaciones de dolor no fueran registradas en el cerebro, por lo cual las víctimas se sentían como "inmunes", cuando la realidad era que el grave efecto, no les permitía percibir el aletargamiento en que estaban cayendo. Perdían la capacidad de alertarse ante el peligro, hasta perder la conciencia. En su imposibilidad de detectar el malfuncionamiento de sus sistemas vitales, como la respiración o arritmia cardiaca, entraban en letargo que los llevaba a profundo sueño, por lo cual el bombeo sanguíneo disminuía paulatinamente... hasta detenerse. Así morían; pero además había otros efectos posteriores, tales como no causar descomposición o putrefacción, por lo cual esos cadáveres inodoros no delataban su presencia, hacía que los músculos, muy lentamente, se disecaran y de esta forma los bichos carnívoros tenían comida por mucho tiempo de un mismo cadáver. El tétrico ambiente para los humanos, era muy propicio para tarántulas, escorpiones, ciempiés, arañas de todo tipo, y muchas más especies menores carnívoras, acordes con la arboleda de su tamaño. Este demente científico invitaba a su oponente de turno, a conocer su nuevo viñedo de experimentación en su gran bonsái, que daría un vino, -si bien en ínfimas cantidades, por el diminuto tamaño de sus vides-, de unas características y exquisitez nunca antes visto. Aseguraba que de esa forma, el desagradable efecto del tanino, que le daba sabor metálico al vino, para él, lo más desagradable en el buen vino; que no se había logrado eliminar completamente, ni aún en los mejores vinos, él lo había eliminado al cien por ciento. Así sus des