About the Book
Obligado a un descanso forzoso, me di cuenta de que nada es casual y que, quizás, la vida me estaba pidiendo que escribiera algo de mi experiencia. No sé si con esta narración habré logrado mi propósito. Pero la idea conducente fundamental, su objeto, es ]charlar] con los médicos tanto jóvenes como adultos, de homeopatía. "Para novedades, los clásicos, decía Unamuno". Hoy en día, con el avance formidable de la tecnología, el homeópata estudioso está tentado de buscar otros caminos en la búsqueda del simillimum. Así han aparecido nuevas formas, nuevos ángulos, desde donde hallar el remedio curativo. Y está bien que así sea. Pero para mí la patogenesia es el requisito fundamental para identificar al paciente con su remedio. La búsqueda de otros caminos es correcta. Si la modernidad logra encontrar de otro modo el medicamento indicado en cada caso, mejor. Sin embargo, si se ignora la patogenesia y lo que implica en la identificación del medicamento con el paciente, se podrán aliviar enfermos, incluso, curar algunos, pero ello no bastará para progresar, mientras queden olvidados los libros de Materia Médica escritos por los clásicos y renovados por sus seguidores. En otras palabras, no basta con que, por alguna de las técnicas modernas, se llegue, por ejemplo, a Hydrogenium o Zincum y que con ello se cure un caso, si al mismo tiempo no se ha identificado la patogenesia de estos medicamentos con el paciente. De lo contrario, salvo en casos excepcionales, nos encontraremos en un callejón sin salida. No pretendo que se sigan mis conceptos al pie de la letra, pretenderlo sería un grave error de enseñanza. Mi anhelo, simplemente, es despertar en los educandos la idea de que lo nuevo es muy útil para sumar a lo ya enseñado por los grandes maestros y no para restar. Hacerlo, sin duda, sería lamentable. Muchas veces, al concluir algún ateneo, algunos médicos me han pedido que escribiera mis memorias. Las he comenzado, pero, en una vida tan extensa todo va muy despacio ya que los recuerdos pugnan todos por salir primero a la palestra, y, la consecuencia es que todavía-como suele decirse- ]estamos en veremos". Pero -como ya dije- el 3 de enero pasado, a 50 metros de mi consultorio, una baldosa - por envidia no más- detuvo mis merecidas vacaciones con el regalo de una linda fractura de rótula. Pasada la primera y lógica "bronca", decidí escribir estas "reflexiones" surgidas de una cincuentena de casos de mi práctica. La mayoría han sido relatadas casi de memoria, con nombres ficticios, para observar el secreto médico, excepto las de algunos familiares íntimos, pero son la versión exacta de lo ocurrido en cada una de ellas, ya que han quedado grabadas en mi memoria por haber sido yo mismo el sorprendido por los resultados conseguidos. El objeto de este libro es transmitir a mis colegas algunas ideas que han surgido a lo largo de todos estos años de práctica homeopática. Los temas serán cortos, tal vez algo deshilvanados, han sido relatados tal como han acudido a mi mente, y, si bien tendrán visos de narración, de cuento, o de relatos breves, presentarán, todos ellos, algo en que pensar. Todos sabemos que la mayor dificultad para el médico homeópata, es "la toma del caso". Recuerdo-quizá no textualmente- unas palabras que Kent afirma en su Filosofía Homeopática: "Ciencia es conocimiento, El arte es la capacidad muchas veces intuitiva de aplicar ese conocimiento al objeto de estudio" Esta intuición -yo agregaría-es innata en todo ser humano. Es deber del maestro homeópata, estimular su desarrollo en los alumnos, para emplearla en el fin específico que es la curación del paciente. En estas historias, leerán algunas experiencias personales y mucho además de las que fueron las enseñanzas de nuestro inolvidable maestro el Dr. Tomás Paschero. Léanlas con cuidado, tienen mucho para pensar, mucho para criticar, pero lo más valioso de su lectura será el saldo, el
About the Author: Dr. Eugenio Candegabe Se recibió de médico el 11 de Junio de 1949, a la edad de 24 años en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y de homeópata en el año 1955, en la Asociación Médica Homeopática Argentina. Discípulo directo del maestro Tomás Pablo Paschero fundó y fue presidente de la EMHA Escuela Médica Homeopática Argentina (Tomás Pablo Paschero) y Vicepresidente para la Argentina de la LMHI Liga Médica Homeopática Internacional desde el año 1969 y por más de 20 años. Fundador de la UCH Universidad Candegabe de Homeopatía (distance learning university) en el año 2005. Actual Presidente Honorario de la EMHA y la UCH fue homenajeado y nombrado: "Maestro de la Homeopatía Argentina" en el año 2002. Ha impartido más de 100 cursos y seminarios en más de 30 países de todo el mundo siendo invitado de honor en múltiples congresos internacionales. Sus trabajos sobre Materia Médica son publicados en las más importantes revistas científicas homeopáticas del mundo y sus libros: Materia Médica Comparada y Estudio Metodológico de la Materia Médica Homeopática fueron traducidos a 5 idiomas.