El autor me dijo que vivimos en un Mundo de Metáfora dentro de un Poemario Universo. Además, que un verso solamente lo es si tiene la capacidad de trasladarnos de un sentido a otro y hace Trascender al Lenguaje. El libro en sus manos es el Poemario con mayores imágenes poéticas que nos vuelcan a la reflexión del no retorno.Está pronto a leer versos con una poderosa construcción poética que ya nunca más aceptará otro tipo de supuesta poesía. Nos han plagado de libros que no tienen el más mínimo esfuerzo de construir un solo verso. La sinestesia y el poder sensorial de cada uno de los versos crearán en usted las mismas sensaciones de sublimación que han creado en mí.Leerá algunos de los versos más significativos y evocadores del Misterio Femenino. La belleza de una mujer basta con leerla.Cada verso subsiste por sí solo pues encierra todo un universo, tal como me expresó el autor: iremos entonces de cada metáfora, que contiene un mundo propio, a la estrofa, que es el Poemario Universo.La real belleza de las palabras está al interior de las mismas. Su significado. Y en este libro encontrará inusitados como sublimes nuevos significados de palabras que han sido recurrentes en manifestar la elegía del Eterno Femenino. Ahora cobrarán en su deliquio de sonoridad acústica, un delirio de imágenes en su mente. Basta con un solo verso de este libro para sacarlo de cualquier rutina o problema complejo, pues lo llevarán a otras dimensiones, y al regresar a la realidad, ya aquello que la enturbiaba habrá sido sustituido por una claridad. Increíble, pero así es el poder de la imagen poética. No hay hombre que no haya construido en su imaginación a la mujer ideal, aunque nunca sea para él y sí para alguien más. La hay, la habrá en su resignación. La lectora se identificará como la inspiradora de los versos de este libro, y el lector: quien los ha pensado en alguna vez en su vida. Incluso, hasta pronunciarlos de una u otra manera, o a su manera de exaltar la justificación de su existir que siempre es a partir del "otro," la "otra." Porque la felicidad nunca es individual, es la proyección hacia el otro o los otros. Pero una sola palabra oída en el único momento será una epifanía o elegía, y nos eleva al amor o la exaltación de lo bello de la vida. Imaginemos ahora un conjunto de palabras tan bellamente unidas que no podrían estar de ningún modo diferentes nunca más como nunca lo estuvieron para nuestra impresionabilidad. Lector, lectora, se sumará a mi exaltación de la vida con meras palabras que, versadas como en este libro, nos acompañarán por siempre y las recordaremos cuando no nos acompañe la otra o el otro que construye la felicidad. Esa felicidad, de media luna, habita en nosotros, pero es insuficiente sin la otra mitad, desconocida por tanto tiempo en nuestra vida hasta que llega: la cara oculta de la luna. Scott López London