¿Sientes que te mereces que las cosas te vayan mejor? ¿Crees que podrías estar en un mejor lugar? ¿Quizás en una mejor posición?
Pues salvando algunas circunstancias que para nada son modificables por nosotros, como pueden ser el país donde naciste, la ciudad, el barrio, e incluso la familia en la que te criaste, entre otras, para el resto de cosas, sí tenemos cierto grado de incidencia en ellas. Y es ahí, dónde podemos ir forjando nuestro porvenir.
No soy ningún especialista de nada, pero sí una persona muy estudiosa y observadora de la realidad. Toda mi vida está relacionada con el tenis, donde cuento con más de veinte años de experiencia como entrenador/profesor/coach, director de academias y empresario del tenis.
Durante este tiempo he podido sacar mi propia visión del mundo del aprendizaje y la enseñanza. En cómo deberíamos hacer las cosas si queremos llegar a alcanzar nuestro máximo rendimiento en lo que nos propongamos. Básicamente, en crecer en todo aquello que deseemos.
Yo vengo del mundo del tenis profesional y siempre he considerado que es un deporte verdaderamente justo, respecto al ranking de un jugador en la mayoría de ocasiones. Uno tiene el ranking que tiene, por el nivel competitivo que desempeña. Ni más ni menos. Pues en la vida, lo mismo. Tan bueno eres para superar barreras, tanta mayor probabilidad de crecimiento tendrás.
Cuando los problemas nos llegan sin escogerlos, nos llegamos a sentir miserables y víctimas del mismo. Por contra, sí sabemos llegar a pensar útilmente, cuando aprendemos escoger nuestros problemas, nos llegaremos a sentir con poder. No me acuerdo quién lo dijo, pero decía algo como: ser feliz se trata de saber escoger tus propios problemas.
Solemos ser muy buenos todos en culpar a los demás o a nosotros mismos de las cosas, pero ¿qué ganamos con ello?. Aquí el kit de la cuestión es cómo aceptamos la responsabilidad única de nuestras cosas. La culpa siempre estará enfocada en el pasado, sin embargo, la responsabilidad siempre se centrará en el presente o futuro. La responsabilidad siempre será acción, y es por ello, que es el mejor camino para empezar a enderezar nuestros problemas. Eso es, pensar útil.
Para crecer nos duelen los huesos, ¿verdad?, pues en la vida lo mismo. Necesitamos de estados indeseables como el miedo y la tristeza para sentir el inevitable dolor que nos llevará al crecimiento personal. En tus peores momentos, si piensas útil, encontrarás la capacidad siempre de cambiar de perspectiva.
Gracias a trabajar con tantos deportistas, he podido observar tan diferentes caminos hacia la excelencia. Es por ello, que decidí escribir este libro donde te explicaré las similitudes de pensamiento entre aquellos que supieron superar sus barreras. Te mostraré mi visión de como deberías ver y entender tus circunstancias, para darte la oportunidad de ser tu mejor versión. Durante el libro descubrirás cómo funcionan nuestra mente y nuestro cerebro, como saber entender, identificar y gestionar tus emociones para enfocarlas en relación a tus objetivos. Te presentaré lo que para mi son las más importantes palancas de cambio de las que disponemos. En definitiva, te daré mi visión de que como pensar útil.