No puedes escaparte de quién eres en realidad.
¿Está loca, Justine?
Todos parecen pensarlo...
Su madre. Los chicos en la escuela, y los maestros y administradores también. Incluso la policía, que la recoge de sus paseos nocturnos. Quizás ellos más que nadie.
Su terapeuta alega que tiene 'problemas', pero todo es lo mismo. Él piensa que sus vívidas y recurrentes pesadillas, y su comportamiento atroz de algún modo apuntan a algún trauma de su pasado; pero Emma, su madre, no puede explicarlo.
Justine solía contar con Christian, su mejor amigo y compañero de skate. Él era el único que la aceptaba tal cual era. Quizás porque en esos momentos, sobre su skate, Justine se sentía libre para ser ella misma. Pero ahora Christian se ha ido...Justine parece pensar que las cosas no podrían ponerse peor.
Aún cuando su vida gira más y más fuera de control, Justine no puede renunciar a sí misma -alguien completamente diferente a la amorosa hija que Emma espera que sea- a encajar y ser feliz. Está segura de que Emma tiene la llave de su identidad. Pero si es así, no está hablando.
-Este libro es una maravillosa historia repleta de giros y vueltas...te mantendrá pasando las páginas hasta altas horas de la madrugada. Un final impactante. Una historia genial.
-A medida que PD Workman te sumerge dentro de la cabeza de Justine, comienzas a pensar ué es lo que hace que ella actúe de la manera en que lo hace. Buena suerte al tratar de dejar el libro hasta encontrar la razón...