En "Que tu sangre se haga río", Paulo Padrós Garzón incursiona, una vez más, dentro de esa delgada línea que se encuentra entre el lirismo y la realidad, en una fuerte y curiosa mixtura donde se entremezclan su profunda poesía urbana, rupturista por momentos, con contenidos políticos y sociales bien definidos y claramente plantados a favor de los vulnerables, los desprotegidos, los olvidados de la sociedad y al margen del poder; pero no por ello deja de lado pinceladas de un hermoso lirismo, teñido de toques irónicos por algunos momentos, casi banal por otros. Aunque no es fácil esta postura, es decir, sería más cómodo - e incluso más rentable - escribir sobre temáticas tradicionales que atañen a la poesía, que no por común dejan de ser bellas, antes de caer en el rupturismo de la anti poesía social e irónica que caracteriza a Padrós Garzón, este autor en una clara postura elige retratar a lo más contestatario de la sociedad tomando a la literatura como herramienta de lucha. The pen is mightier than the sword, diría Edward Bulwer-Lytton. Algunos de los trabajos de "La revolución continúa", (tal es el sub-título de este libro), están escritos con un humor que se aproxima peligrosamente a lo grotesco, como en "Instrucciones de uso"; "Las mujeres que yo amé" o "Poema escatológico", pero sin embargo no dejan de tener un fuerte mensaje de denuncia o el reclamo de atención siempre vigente del poeta. Los versos "Santiago"; "Que tu sangre se haga río" y "Desgarra tu cuerpo en mi" describen tristemente sucesos reales de represión y muerte sucedidas dentro del contexto del gobierno ultra liberal de la Argentina a partir de 2015, hechos por otro lado que tuvieron trascendencia internacional y que están bien documentados en el libro: Escupe mi sangre en la tierra, que tu boca rabiosa encuentre mi bocay recorra todo mi cuerpo con tus labios furiosos. Deja que penetre en lo profundo de tu espesuraporque esta vez te necesito, y te necesito de veras. Lo han matado al Nahuel, han matado al hombre niño, han matado al niño tigre. Es aquí donde se muestra de manera brutal la utilización de la poesía como herramienta de denuncia, como lo hicieron grandes maestros a través de la historia. De hecho, el trabajo "Hablan de democracia" es un homenaje explícito al gran Pablo Neruda. En "La melodía de tu risa" y "Tú dices que me quieres" nos encontramos con hermosos poemas de amor que no dejan de tener los elementos típicos de la literatura de Padrós Garzón, sumados éstos a un enfoque más picaresco en "Tengo un problema": Ahora sólo dime cuál es el nombre que susurras en cada gemido o en quién piensas cuando cierras los ojos porque yo tengo ese problema, el problema es que me gustas pero te veo en los brazos de otro. El libro finaliza con una "Milonga triste", distribuida en tres párrafos muy originales: Populista, Financiera y Cívica, donde el autor utilizando el estilo de los trovadores gauchos analiza una temática contemporánea que hoy afecta al pueblo del mismo modo que lo afectaba en el Siglo XIX. Como verán, mucho no han cambiado las cosas, a pesar de las luchas de los poetas a lo largo de la historia. "Que tu sangre se haga río" es un libro imprescindible no sólo para gozar de una bella poesía contestataria, sino además para obtener un pantallazo general de las consecuencias de políticas de gobierno anti populares dentro de la sociedad latinoamericana, sin que por ello deje de divertirnos, o de disfrutar de una buena lectura, plena de metáforas indignadas o corazones atravesados por el despecho. De algún u otro modo, la revolución continúa. Siempre.