Este libro, puede cambiar la vida de los lectores para siempre.
Se ha escrito totalmente a través de la escritura de forma no consciente. El mensaje ha llegado desde el más allá.
La humanidad por siglos ha buscado la manera de comunicarse con los espíritus, pero que tal, si fueran los espíritus quienes intenten trasmitir su mensaje al mundo a través del ser humano, ente o materia como se hace mención en la obra.
Nuestro mundo, visto a través de la percepción sensorial de un espíritu, guía espiritual o ser superior.
Cómo nos ven, como interactúan, como se interrelacionan, dónde se alojan en fin, un mar de respuestas y alternativas desconocidas que dejan al lector con la necesidad de seguir leyendo.
La exposición de un DON llamado la escritura automática espiritual o escritura de forma no consciente sirvió de base para dar término al contenido que se expone.
Los caminantes, La otra vida, Los comunicadores. El espíritu. Los Ángeles. Las Musas. Los espíritus secundarios. Los sueños. Las premoniciones. La vida... Son algunos de los aspectos que se desarrollan; o desarrolla el ser superior que "dictó" los textos.
Yo, solo fui un intermediario, alguien que movió las teclas mientras mi subconsciente hacía el resto:
Sustentado en el propósito, mi Caminante ha decidido que sea yo; su espíritu guía y protector quien me dirija a los que leerán esta obra, puesto que entre ustedes y nosotros hay un lazo común: el mundo en que viven en comunión fraternal los vivos o materia, entes o individuos como les llamo yo y nosotros; los espíritus, aunque para algunos seamos los muertos. La verdad es que en parte tienen razón, porque para llegar al lugar donde estoy tienen que haber pasado la etapa transitoria de la que, sin ella, sería imposible la comunicación ancestral. Sin embargo, a sabiendas de que estoy dirigiéndome a la materia, en este momento que inicia, seria realístico ponerle un sentido más objetivo al primer contacto. No puedo dejar de reconocer la importante participación de mi Caminante, ya que, sin ella, hubiese sido imposible esta tramitación
La escritura alimenta el alma. Las palabras tienen poder y las palabras escritas preservan este poder en el tiempo.