En la Primera Epístola a los Tesalonicenses, el énfasis se da al rapto de la iglesia, la venida de Cristo para llevar a Su iglesia de este mundo. El hecho de que la venida de Cristo, es una esperanza purificadora debe conducir a la santificación en nuestras vidas. Hay muchas personas hoy que quieren discutir en cuanto a la profecía. Pero no quieren dedicar mucho tiempo observando las grandes verdades de que, si uno cree realmente en la venida de Cristo, uno encuentra en eso una esperanza purificadora.
En la Segunda Epístola a los Tesalonicenses, el énfasis va a cambiar hacia la venida de Cristo a este mundo para establecer Su reino. Hay mucha diferencia en cuanto al ser arrebatado para encontrarnos con el Señor en las nubes y que Él baje a esta tierra a establecer Su reino. Como ya he dicho anteriormente, hay muchos teólogos cabeza abajo hoy. Ellos tienen al Señor bajando cuando debería estar en el aire. Tenemos que hacer esa diferencia. Pablo la hace y nosotros deberíamos verla aquí.
La Primera epístola a Timoteo introduce un nuevo grupo de epístolas que fueron escritas por el Apóstol Pablo. Hay tres epístolas que forman un grupo y son las llamadas "Epístolas pastorales". La razón por la cual son llamadas en esta forma es que estas epístolas tienen que ver con las iglesias locales. Usted encontrará que estas epístolas pastorales están en contraste, por ejemplo, con la epístola a los Efesios. Allí, Pablo habla a la iglesia como un cuerpo de creyentes que está en Cristo hoy; la posición gloriosa, maravillosa que tiene la iglesia.
La Segunda Epístola a Timoteo es en realidad una declaración del Apóstol Pablo, hecha en su lecho de muerte, digamos. Y una declaración que es pronunciada por una persona en su lecho de muerte, nos parece que tiene una importancia que no se le da a otra de sus declaraciones. Eso es lo que le da mucho significado a esta Segunda Epístola a Timoteo. Es una comunicación del Apóstol Pablo desde su lecho de muerte, digamos; es su mensaje final.
Aparentemente Pablo y Tito habían servido juntos en un ministerio en la isla de Creta (véase Tit. 1:5). No sé por cuánto tiempo ellos habían estado allí. A la medida que pasemos por la epístola, aprenderemos algo de la gente que vivía en esa isla-Pablo no tenían un concepto muy alto en cuanto a ellos, a propósito. Pablo evidentemente salió de allí para ir a otro sitio y entonces él escribió esta epístola a Tito, aproximadamente en el año 64-67 d.C., dándole instrucciones en cuanto a lo que él debía hacer como un predicador joven mientras permanecía en Creta.
Creo, honradamente, que cuando el Apóstol Pablo estuvo escribiendo esta carta a Filemón, no pensaba que iba a ser incluida en el Canon de las Escrituras. Es una carta bastante personal que podría hacer que se sonrojara un poco si supiera que nosotros estamos leyendo esta carta a Filemón. Al hacer esto, me imagino que estamos leyendo esta carta sobre los hombros de Filemón, leyendo su correspondencia personal, digamos. Pablo le escribió a él una carta muy personal, pero el Espíritu de Dios incluyó esta carta en el Canon de las Escrituras.