La Venezuela Musiúa es una compilación de cuentos de una abuela venezolana residente en Estados Unidos, cuya familia creció y empezó a hablar en dos idiomas, entremezclándolos, en el país de adopción.
"Musiú" es un término venezolano derivado del francés (monsieur) aplicado a los extranjeros de complexión caucásica no hablantes del castellano, esencialmente europeos, los primeros inmigrantes al país suramericano.
De musiú, entonces, surgieron otras expresiones, como la de hacerse el musiú, que es hacerse como que uno no entiende. Y en los cuentos de la abuela Eulalia, narrados por Marinés Lares, es ese uno de los primeros encontronazos culturales de la abuela con sus nietas, cuando una de ellas se hace la que no entiende para no seguir sus instrucciones y la abuela le exige que no se haga la musiúa.
Desde el comienzo de este milenio, los venezolanos empezaron a ser musiúes en otras latitudes. La experiencia de la abuela con sus nietas, y sus hijos, en los Estados Unidos se replica en Canadá, Australia, Irlanda y el Reino Unido, en Italia, en Francia, en el Medio Oriente y en muchas naciones donde el castellano es una lengua extranjera.
Desde el año 2000, más de 5 millones de venezolanos se han ido de su país. Las estimaciones para el 2020 son que la cifra pasará de los 6 millones.
Los venezolanos migraron primero hacia Europa (la mayoría a España, con más de 300 mil) y a Estados Unidos (más de medio millón), pero la crisis humanitaria que vive Venezuela desde 2017 provocó una estampida venezolana hacia sus vecinos, con Colombia como líder receptor (1 millón 300 mil en 2019), seguido por Perú (770 mil), Chile (288.000), Ecuador (263.000), Brasil (168.000) y Argentina (130.000).
Como es natural, la abuela migrante se muestra nostálgica del país que abandonó, hoy inexistente, y narra recuerdos familiares de allá, además de vivencias más cercanas en el tiempo, en su nuevo hogar. Otra abuela "musiúa", Marité Irima, se sumó al proyecto con una serie de ilustraciones que acentúan el colorido de la narración. Marité vive en Florida, EE.UU., con hijos y nietos en Europa y Suramérica.